Ante la creciente cantidad de denuncias de estafas en lo que respecta a utilización de cuentas bancarias, la Asociación de Bancos del Paraguay (Asoban) lanzó su campaña “Atendéke”, con la finalidad de empoderar a la ciudadanía brindando conocimiento para identificar este tipo de casos.
La simulación de comunicaciones oficiales de entidades bancarias y los mensajes de texto para intentar que la víctima revele datos personales, figuran entre las formas más comunes en que los delincuentes intentan cometer este tipo de hechos, ante lo cual el gremio brinda una serie de recomendaciones.
Atendéke, podés perder mucho, ¡no caigas en fraudes!, es la campaña de la Asociación de Bancos del Paraguay (Asoban) que busca generar conciencia y seguir educando a la ciudadanía para conocer más acerca de las estrategias utilizadas por los delincuentes para acceder a información confidencial y credenciales bancarias.
Este tipo de intentos de fraude representan un riesgo constante para la ciudadanía, y ante esta situación, el gremio lanzó la campaña para empoderar con información y evitar ser víctima. “Creemos que, al proporcionar información y educación sobre las distintas modalidades de fraude, podemos ayudar a mitigar y reducir significativamente los casos”, señaló sobre esto Liz Cramer, titular de la asociación.
Segón se explicó desde Asoban, entre las estrategias más comunes se encuentran los mensajes fraudulentos que imitan comunicaciones oficiales del banco, las llamadas engañosas en las que se hacen pasar por representantes de alguna entidad bancaria y los falsos sorteos o premios que buscan atraer a las víctimas con promesas tentadoras.
“Estas tácticas se basan en generar urgencia o emociones positivas, lo que lleva a muchas personas a compartir sus datos sin pensar y sin darse cuenta del riesgo”, refiere un comunicado oficial de la institución, buscando generar conciencia en la ciudadanía sobre la situación que se vive no solo en el país, sino a nivel internacional.
Algunas formas más comunes utilizadas por los ciberdelincuentes para robar información, según se apunta desde el gremio bancario, son:
Phishing: es un delito cibernético en el que delincuentes simulan comunicaciones de empresas para obtener nuestra información como datos personales o financieros.
Smishing: el atacante utiliza mensajes de texto (SMS) para tratar de que la víctima le revele sus datos o para instalar un software malicioso en su celular sin que se dé cuenta.
Vishing: mediante el uso de llamadas telefónicas engañan a las personas para obtener información delicada.
Pharming: te llega un correo electrónico, que al momento de abrirlo instala un código en tu equipo, este hará que cuando ingreses a la web de tu entidad financiera te dirija a páginas web falsas.
“Cabe recordar que la protección frente a estas estafas comienza con una actitud preventiva por parte de los usuarios. Reflexionar antes de actuar y desconfiar de solicitudes inesperadas son pasos fundamentales para evitar caer en manos de los estafadores”, enfatizó Daniel Espinola, coordinador Comité de Seguridad de la Información y Gestión del Fraude de la Asoban.
Estas son las recomendaciones de Asoban, para mitigar el problema y evitar caer en fraudes:
– Utilizá contraseñas seguras, es decir, que sean difíciles de adivinar; monitoreá tus cuentas y cambiá tus claves o contraseñas con frecuencia. Si la app o página permite, lo ideal es que sean de al menos 8 caracteres, que incluya al menos una letra mayúscula, letras minúsculas, números y un carácter o símbolo.
– Controlá tus movimientos bancarios y de ser posible, guardá por un tiempo prudente los comprobantes de tus consumos para poder reclamar en caso de que corresponda.
– Desconfiá de avisos o llamadas que te generen dudas. Ante cualquier situación sospechosa contactá a tu entidad bancaria a través de los canales oficiales de atención.
– Mantené activo el servicio de notificaciones inmediatas, a fin de que tu entidad financiera te alerte cada vez que realizas una transacción.
– Informá a tu entidad bancaria o financiera de manera inmediata en caso de que hayas perdido tu tarjeta de débito o crédito o si no reconoces algún movimiento realizado.
– Bloqueá tu celular en caso de robo o pérdida.
– Cerrá la sesión cada vez que dejes de usar tu correo electrónico o redes sociales y no publiques información personal.
Deshabilitá la opción de realizar operaciones con tus tarjetas por internet como realizar compras, en caso no las necesites. Recordá que podés deshabilitar o habilitar dicho servicio en el momento que desees, en los canales puestos a disposición por tu entidad financiera.