En América Latina y el Caribe, 120 millones de personas enfrentan dificultades de acceso a mercados, alimentos, educación y atención médica debido a la mala infraestructura y los desastres naturales. Los drones han surgido como una herramienta clave para superar estos obstáculos.
Estos dispositivos ya están transformando sectores como la salud, con la entrega de medicamentos en áreas remotas; la agricultura, optimizando el monitoreo de cultivos; y la gestión de desastres, evaluando daños rápidamente. Un estudio reciente del Banco Mundial, que analizó 35 países de la región, destaca que Brasil y México lideran su adopción, mientras que otros países avanzan más lentamente debido a barreras como regulaciones inadecuadas, falta de financiamiento y baja capacidad institucional.
El informe concluye que para aprovechar el potencial de los drones, se necesitan regulaciones claras, incentivos y una colaboración activa entre gobiernos, empresas y academia. Los drones ofrecen una oportunidad única para conectar comunidades y acelerar el desarrollo regional.

