Si bien se contrajo en forma interanual, la actividad manufacturera en China registró en marzo su mayor expansión en 12 meses, según el Índice de Gestores de Compras (PMI) que subió a 50,5 puntos desde su nivel de 50,2 de febrero.
Este repunte mensual, impulsado por un aumento en los nuevos pedidos, es un alivio para la economía china en medio de la guerra comercial con Estados Unidos. Sin embargo, sería de corta duración, ya que se espera que el presidente Trump anuncie el miércoles nuevos aranceles “recíprocos”.
El PMI de las grandes empresas fue de 51,2 frente al 52,5 en febrero, mientras que el de las medianas y pequeñas empresas permaneció por debajo del punto neutral, con 49,9 y 49,6 puntos, respectivamente. El PMI no manufacturero, que incluye los servicios y la construcción, alcanzó 50,8 puntos, esto es, 0,4 puntos más que en el mes anterior.
Según analistas, los PMI oficiales explican que el gasto de infraestructura está aumentando y que las exportaciones han sido resilientes a los aranceles.