El crecimiento económico mundial enfrenta un nuevo desafío con la imposición de aranceles por parte de Estados Unidos (EE. UU.) y las respuestas por parte de sus socios comerciales, principalmente China, ubicando a las tasas arancelarias en niveles no vistos en un siglo.
Esto ha incrementado la incertidumbre global y ha debilitado las perspectivas económicas. El informe de abril del Fondo Monetario Internacional (FMI) señala que el crecimiento mundial se desaceleraría a 2,8% en 2025 para luego ubicarse en 3% en 2026, tasas menores al 3,3% proyectado previamente.
Las economías avanzadas crecerían 1,4%, con EE.UU. desacelerándose al 1,8%, 0,9 puntos porcentuales (p.p.) inferior a lo previsto en enero, mientras que China se expandiría 4%, crecimiento 1 p.p. menor al del 2024.
Las tensiones comerciales, la menor demanda y la inestabilidad financiera amenazan la resiliencia global. El FMI insta a los países a coordinarse para restaurar un entorno comercial estable, fortalecer políticas internas y abordar desafíos estructurales, para sostener el crecimiento y la estabilidad a mediano plazo.