El presidente Trump anunció un aumento del arancel sobre las importaciones de acero y aluminio, del 25% al 50%, que entrará en vigor el 4 de junio de 2025. Esta medida busca contrarrestar prácticas comerciales desleales y frenar el exceso de capacidad global que debilita a la industria nacional y amenaza la seguridad de EE.UU. Los aranceles se aplicarán exclusivamente al contenido de acero y aluminio de los productos importados, excluyendo otros materiales.
Las importaciones del Reino Unido mantendrán un arancel del 25%, sujeto a revisión en julio según el avance del Acuerdo de Prosperidad Económica. La decisión incluye controles más estrictos y sanciones contra declaraciones falsas de importación. La administración Trump defiende que estos aranceles han impulsado el empleo, la inversión y la producción nacional, y argumenta que los estudios recientes respaldan su efectividad sin un impacto significativo en los precios al consumidor.
Según analistas, el aumento de aranceles encarecerá los costos de producción en sectores como el automotriz, alimentario, y la maquinaria, afectando la competitividad global.