Las ventas de viviendas nuevas en Estados Unidos bajaron 0,6% en julio, alcanzando 652.000 unidades en un año, según el Departamento de Comercio. A pesar de que los datos de junio fueron revisados al alza, las ventas cayeron 8,2% frente al mismo mes del año pasado.
El mercado inmobiliario sigue afectado por las altas tasas hipotecarias, que limitan la capacidad de compra de los hogares. La tasa promedio de una hipoteca fija a 30 años se ubicó en 6,58%, muy por encima del crecimiento salarial, que se desaceleró a 3,9%.
El número de viviendas disponibles bajó de las 502.000 de junio a 499.000 unidades en julio, un nivel aún elevado. Como resultado, el precio medio de las nuevas viviendas descendió 5,9% con respecto al julio de 2024, hasta los USD 403.800, el más bajo en ocho meses.
Expertos advierten que altos costos de financiamiento, menor crecimiento salarial y la debilidad del empleo dificultan la recuperación inmediata. Aunque se espera un recorte de tasas en septiembre, la reactivación del mercado podría demorarse hasta fin de año.