El FMI actualizó en octubre de 2025 sus proyecciones para el mundo, incluido Paraguay, estimando que el PIB real del país tendría un crecimiento de 4,4% en 2025 y se moderaría al 3,7% en 2026. Este desempeño se apoya en la recuperación del sector agrícola, y dinamismo de la manufactura y de los servicios, aunque el menor ritmo previsto para el próximo año sugiere una normalización del ciclo económico tras la recuperación.
En cuanto al nivel de precios, la inflación al cierre de 2025 se proyecta en 4,0%, dentro del rango meta del Banco Central del Paraguay, con una reducción hasta 3,5% prevista para el 2026. Este comportamiento estaría reflejando en parte la moderación de los precios de los combustibles, aunque las presiones por alimentos y ciertos servicios se mantienen.
Por otra parte, el organismo proyecta que la tasa de desempleo se estima que se mantendría 5,2% tanto para 2025 como 2026, mientras que el déficit de cuenta corriente alcanzaría -3,5% del PIB en 2025 y -3,7% en 2026, que estaría evidenciando una brecha externa moderada, asociada al dinamismo de las importaciones y caída de exportaciones.
