Según los datos de la oficina estadística de la Unión Europea (Eurostat), en noviembre de 2023, la Eurozona experimentó una caída de la inflación anual al 2,4% desde el 2,9% de octubre.
En el mismo mes 2022, la inflación fue de 10%, de esta manera se redujo 7,6 puntos porcentuales. Por países, algunos como Bélgica, Dinamarca e Italia informaron tasas bajas, otros como República Checa, Hungría, Eslovaquia y Rumania registraron cifras más altas. Comparando con el mes pasado, la inflación anual cayó en 20 de las naciones que componen la Zona Euro.
La disminución de la inflación estuvo influenciada principalmente por los precios de la energía y las materias primas, cuyos componentes habían afectado a la inflación en 2022, en particular del aumento de los precios de la energía y los alimentos.
El Banco Central Europeo sostiene que la dinámica subyacente es más obstinada, y espera que la inflación vuelva por encima del 3% en 2024. Esta situación que los podría conducir a mantener altas sus tasas referenciales


