América Latina no ha logrado avanzar hacia su recuperación tras los impactos sociales que produjo la pandemia y según la CEPAL se ha mantenido expuesta a crisis sucesivas que la han conducido a una desaceleración económica y a una lenta generación de del empleo, sobre todo del empleo de calidad.
Así. el organismo proyecta que el Producto Interno Bruto regional crezca 1,4% en el 2023, lo que limitaría las posibilidades de reducción de la pobreza que en el 2022 habría abarcado al 32,1% de la población.
Los efectos de la elevada inflación, especialmente de los alimentos, afecta con mayor intensidad a los grupos de menores ingresos. Esto habría contribuido a que la pobreza extrema de la región aumentase a 13,1%, porcentaje que en el caso de la población menor a 18 años sería de 18,5%.A
Además, el organismo advierte que las consecuencias de la pandemia, en especial las de la prolongada suspensión de la educación presencial y la pérdida de aprendizaje supone desafíos para reducir su impacto en los ingresos y desarrollo futuro de estos niños.


