Según los datos del la Oficina Europa de Estadística (Eurostat), la inflación de setiembre en la Zona Euro se situó en 9,9%, 0,8 puntos porcentuales (p.p.) superior al mismo mes anterior.
La suba en los precios es explicada por el incremento en los precios de la energía y alimentos, alcohol y tabaco que experimentaron variaciones de 4,19% y 2,47% respectivamente.
Dentro de los países que experimentaron los mayores incrementos se encuentran Estonia, Lituania y Letonia, mientras que Francia, Malta y Finlandia fueron los países con las menores variaciones interanuales.
La inflación que ya se encuentra rozando los dos dígitos y cada vez más se aleja de la meta del 2%, pone presión sobre el Banco Central Europeo (BCE) en seguir incrementado su tasa de referencia con el objetivo de controlar la inflación.
Considerando la asimetría entre países, el desafío del BCE radica en encontrar el equilibrio dentro bloque para poder disminuir el incremento de los precios sin deteriorar el impulso económico


