El índice de precios de los alimentos de la FAO descendió en septiembre de 2025 a 128,8 puntos, frente a los 129,7 de agosto, debido principalmente a las caídas en los precios de los productos lácteos y el azúcar. Aun así, el indicador se mantiene 3,4% por encima del nivel de hace un año, reflejando una moderación en los costos tras varios meses de relativa estabilidad.
El azúcar bajó un 4,1 %, alcanzando su nivel más bajo desde marzo de 2021, impulsado por una producción mayor a la esperada en Brasil y buenas perspectivas de cosecha en India y Tailandia. Los lácteos descendieron un 2,6 %, afectados por menor demanda y mayor producción en Oceanía. En paralelo, los cereales cayeron por tercer mes consecutivo, mientras que la carne alcanzó un nuevo récord histórico, impulsada por la fuerte demanda de carne bovina en Estados Unidos.
La FAO también elevó su previsión de producción mundial de cereales para 2025 a 2.971 millones de toneladas, el mayor aumento anual desde 2013, lo que podría contribuir a estabilizar los precios globales en los próximos meses.