El déficit fiscal alcanzó Gs. 1,7 billones a mayo, siendo equivalente al 0,6% del Producto Interno Bruto (PIB). Por su parte, la deuda pública a abril sobrepasó el 35% del PIB.
Las cifras déficit y deuda pública en aumento reportadas dejan Gobierno con menos capacidad de implementar políticas que orienten el desarrollo, sobre todo en el contexto actual de desaceleración económica causada por factores externos vinculados a los problemas en la oferta y la escasez de insumos, a los que se suman internamente los efectos de la sequía.
Si bien el ratio Deuda/PIB es bajo comparado con el de otros países de la región, el déficit sostenido puede elevar aun más la deuda. Para cumplir con los compromisos se requerirá identificar los futuros motores del crecimiento elevado que posibiliten mayor PIB, y por ende, mayores ingresos fiscales. Además será necesario, mejorar la calidad del gasto público.
De no contar con los recursos suficientes con un presupuesto equilibrado, los programas esenciales y el apoyo a los grupos vulnerables estarían en riesgo.


