El mismo día en que la Reserva Federal (FED) de Estados Unidos decidió bajar los tipos de interés, el Banco Central de Brasil (BCB) decidió, de manera unánime, elevar su tasa de interés (Selic) en 25 puntos básicos, situándola en 10,75 %, en línea con las expectativas del mercado. Con esta medida tomada por el Comité de Política Monetaria (Copom) del BCB, la institución puso fin a la secuencia de dos reuniones seguidas en las que había mantenido sin cambios las tasas de interés.
Las autoridades señalaron que el ritmo de los próximos ajustes en la tasa de interés estará guiado por su firme compromiso de cumplir con la meta de inflación y por la evolución de esta.
En agosto, la inflación mostró una ligera disminución del 0,02 %, alcanzando un 4,24 % en los últimos doce meses. A pesar de estar dentro del rango de tolerancia oficial, que llega hasta el 4,50 %, el nivel sigue distante del objetivo del 3 %. La política de mantener tasas elevadas encarece el acceso al crédito, lo que reduce el consumo y la inversión, ayudando así a aliviar las presiones inflacionarias.