El informe del Banco Mundial publicado recientemente revela que Paraguay se encuentra entre los países con la baja calidad de empleo en América Latina y el Caribe, según el Índice de Calidad del Empleo (JQI).
El puntaje en el 2022 se explica por una escasez de beneficios laborales y cobertura social, como seguro de salud y planes de jubilación. Esta situación deja a una parte importante de la población trabajadora paraguaya en una situación de vulnerabilidad, expuesta a caer en la pobreza en caso de desempleo o enfermedades.
La entidad resalta que pese a algunos avances dados desde 2013, la calidad del empleo en Paraguay sigue siendo un desafío persistente, especialmente para trabajadores rurales, jóvenes y mujeres. Estos grupos demográficos enfrentan mayores dificultades para acceder a contratos formales, beneficios laborales y salarios dignos.
De acuerdo con el INE, en el 2024 la tasa de informalidad afectaba al 62,9% de los ocupados. Esto indica la necesidad de implementar políticas públicas que promuevan la formalización del empleo.