El Índice de Precios al Consumidor (IPC) se situó en el mes de mayo de 2025 en 138,7, registrando un crecimiento interanual del 3,6%. Con este resultado, la inflación acumulada en lo que va del año alcanzó el 3%, cifra inferior en 0,2 puntos porcentuales en comparación al mismo periodo de 2024.
Por el lado de los alimentos, una mayor demanda externa incidió en un aumento del precio de la carne vacuna en el mercado nacional, cuyo precio creció 20,4% interanualmente.
El incremento de precios en electrodomésticos, teléfonos móviles, equipos informáticos y muebles para el hogar fue el principal impulsor de la inflación en bienes durables. En cuanto a los servicios, los mayores aportes provinieron del aumento en el alquiler de vivienda, mantenimiento de vehículos y pasajes aéreos.
Sin embargo, estas subas fueron mitigadas por las bajas en los precios de frutas y hortalizas. También se observó una reducción en los precios del gasoil (común y aditivado) y la nafta (común y super), que también contribuyó a compensar las alzas.