Según el informe Perspectivas Económicas del Banco Mundial la economía global se encamina a su ritmo de crecimiento más lento desde 2008, excluyendo las recesiones absolutas.
Se prevé que el crecimiento mundial alcance 2,3 % en el 2025, aproximadamente medio punto porcentual menos de lo estimado previamente. Cerca del 70 % de las economías han visto reducidas sus previsiones, afectadas por las tensiones comerciales, incertidumbre normativa y barreras al comercio.
El impacto es más severo en países en desarrollo, cuyo crecimiento promedio fue ajustado a la baja hasta 3,8%. Con excepción de Asia, estas economías se están convirtiendo en una zona sin desarrollo, advirtió Indermit Gill, economista jefe del Banco Mundial.
La desaceleración limita la creación de empleo y dificulta reducir la pobreza. Una resolución parcial de las disputas comerciales podría mejorar el panorama. El organismo recomienda reforzar la integración, impulsar reformas estructurales y fomentar la cooperación internacional para reactivar el crecimiento.