Al cierre de abril, la tasa de morosidad del sistema bancario se ubicó en 2,48%, registrando una reducción interanual de 0,69 puntos porcentuales (p.p.). Sin embargo, este nivel representa el más alto en los últimos siete meses, lo que señalaría reciente presión sobre la calidad de la cartera crediticia.
Entre los segmentos con mayores tasas de impago destaca el de consumo con una tasa de 4,74%, aunque esta disminuyó 0,94 p.p. en comparación con el mismo mes del año 2024. Le siguen los segmentos de servicios personales, con una tasa de 4,5% y una reducción de 0,1 p.p., y comercio al por mayor, con 3,95%, menor en 0,91 p.p. interanualmente.
Cabe mencionar, la baja 2,4 p.p. de la morosidad de la cartera de venta y reparación de vehículos, hasta un 3,1%, fue la más pronunciada. También se observa una reducción de la morosidad de la construcción, con una tasa de 3,67% y una baja de 1,92 p.p.
Pese a la baja general en todos los segmentos, el de agribusiness mostró un deterioro de su tasa de morosidad, que aumentó en 0,9 p.p., hasta 1,63%.