En 2024, Estados Unidos alcanzó un récord en la producción total de energía, superando los 103 cuatrillones de unidades térmicas británicas (BTU), lo que representa un aumento de 1% respecto al récord establecido en 2023. Esta situación se explica por el crecimiento de fuentes energéticas, en particular el gas natural que representó el 38% de la producción total.
El petróleo crudo, con un 27% del total alcanzó un récord con 13,2 millones de barriles diarios, gracias al 2% de aumento de producción. Por otro lado, la producción de carbón cayó representando solo 10% del total. Se estableció récord en la producción de líquidos de plantas de gas natural (9%) y en fuentes renovables como biocombustibles, energía solar y eólica, que representan 6%, 25% y 8% del total, respectivamente.
No obstante, la creciente producción energética de EE.UU. enfrenta precios relativamente menores, siendo el precio del petróleo WTI de USD /barril. Por otro lado, países del G7, incluyendo la UE, Reino Unido y Canadá están dispuestos a reducir el precio límite impuesto al petróleo ruso de USD 60 a USD 45/barril, incluso sin el apoyo de EE. UU.