Durante los cuatro primeros meses del año el indicador de la actividad IMAEP tuvo subas interanuales, cerrando abril en un nivel 6% mayor al de abril del 2022, en el que había caído 5,7%.
La recuperación estuvo impulsada por los desempeños favorables de la agricultura, la generación de energía eléctrica, los servicios y las manufacturas. El clima propicio para los cultivos posibilitó una mayor producción de granos mientras que la mejora del caudal hídrico permitió generar más electricidad.
En contrapartida, el menor ritmo de la ejecución de obras públicas y privadas condujo a un desempeño negativo de la construcción, mientras que el menor nivel de faenamiento de bovinos y cerdos se tradujo en una caída de la actividad ganadera. Así también, la actividad en el comercio y las telecomunicaciones se redujo.
Excluyendo la agricultura y las binacionales, el crecimiento de 0,7% interanual de los demás sectores en su conjunto fue insuficiente para cubrir la caída de 2,7% registrada en abril del 2022, lo que estaría señalando que la recuperación no es igual para todos.


