Según el Informe Económico de América Latina y el Caribe (ALC), elaborado por el Banco Mundial (BM), la región se está recuperando de la pandemia, aunque a un ritmo menor al de las demás regiones, a excepción de Europa Oriental azotada por la guerra.
El BM espera que en el futuro la región experimente un escenario adverso donde los precios de las materias primas se moderen, las tasas de interés mundiales sigan aumentando con el fin de controlar la inflación y la recuperación de China se produzca de forma irregular.
Considerando lo anterior, las proyecciones de crecimiento para Latinoamérica han sido ajustadas a la baja hasta 1,4% para el corriente y 2,4% para el 2024. Según indica el organismo, las mismas son “demasiado” bajas para lograr progresos significativos en la reducción de la pobreza.
Si bien la región ha avanzado en las últimas 2 décadas en su consolidación macroeconómica, el desequilibrio fiscal sigue siendo un limitante puesto que condiciona el espacio de maniobra de los Estados. Así, se espera que el endeudamiento llegue a 64,7% del PIB en este año.


