Al cierre del primer semestre, la tasa de morosidad del sistema bancario se redujo 0,3 puntos porcentuales (p.p.) interanualmente, hasta 2,44%. No obstante, aún se sitúa ligeramente por encima del promedio del semestre de 2,41%.
Los segmentos del crédito que cuentan con un nivel de morosidad mayor al del sistema son: consumo con 4,69%; seguido por la cartera de construcción, con 3,76%, y la del comercio al por menor con 3,72%. Por otro lado, entre las carteras con tasas de morosidad por debajo del sistema, se destaca la de intermediación financiera (0,4%); de otros sectores (0,92%), así como, la de ganadería y la de industria, con 0,94% y 0,98%, respectivamente.
En cuanto a los mayores deterioros en la calidad de las carteras, se destaca que, pese a tener los menores niveles de mora, “otros sectores” y la inermediación financiera, tuvieron crecimientos interanuales de 0,4 p.p. y 0,2 p.p. cada uno. La construcción y la ganadería mostraron mejoras con reducciones de 1,6 p.p. y 0,8 p.p., respectivamente, lo que estaría respondiendo a los mayores ingresos de estos sectores.

