El Gobierno se comprometió a distribuir 300.000 kits de alimentos a los sectores más afectados por los efectos del Covid-19 en la economía. Sin embargo, no existe aun un plan a seguir para hacer efectiva la entrega.
Según la Dirección General de Estadísticas, Encuestas y Censos (DGEEC), el 20% de la población ocupada está por debajo de la línea de la pobreza total, lo que equivale a cerca de 700.000 personas que demandarían los kits de alimentos. Este dato da cuenta de que la ayuda brindada por parte del Estado a través de los kits, en los que se invertiría aproximadamente USD.10 millones, cubriría a menos de la mitad de los afectados, lo que podría generar un descontento social.
No obstante, la intención es positiva y contribuiría a paliar en parte la situación de las familias beneficiadas. Por lo tanto, se deberían establecer mecanismos de entrega eficientes y transparentes que involucren a las organizaciones comunitarias y a las empresas para que la ayuda llegue a las familias que realmente necesitan y se evite lo más posible la aglomeración de personas en la distribución de los kits, de modo a evitar la propagación del virus.