La inflación se define como un aumento persistente y generalizado en el nivel absoluto de los precios. Para esto, se identifica una canasta que represente los bienes y servicios que son comúnmente consumidos por una población dada.

Para medir la inflación se debe realizar un monitoreo regular de los precios de una cesta básica de consumo, con ello se construye un índice denominado Índice de precios al consumidor (IPC) y la variación porcentual del IPC es lo que se conoce como inflación. La cual representa una variable guía para la conducción de la política monetaria, orientada al logro de la estabilidad de precios, así como para obtener magnitudes reales como el salario real, las cantidades monetarias reales, la tasa de interés real, etc.

Así, al mes de julio de 2020, el IPC fue de 105,8, creció en 0,5% con relación al mes de junio, sin embargo, la variación acumulada de enero de julio fue de -0,3%, generándose un fenómeno denominado, deflación, es decir, una disminución generalizada de los precios, lo que afectó directamente al reajuste del salario mínimo vigente, el cual se actualiza anualmente teniendo en cuenta la variación del IPC de julio de 2019 a julio de 2020.

Considerando los componentes de la canasta, el rubro de alimentación es el que más importancia tiene, por lo que el incremento en julio del precio de estos bienes, como la carne, los productos panificados, lácteos y aceites tuvieron un mayor peso para el resultado inflacionario presentado en el mes.

Es así que, en el intento de preservar la estabilidad del valor de la moneda, el Banco Central del Paraguay (BCP) ha implementado un Esquema de Metas de Inflación orientada a anclar las expectativas de los agentes económicos en torno a la meta de inflación, para lo cual elaboran mensualmente la encuesta de Expectativas de Variables Económicas (EVE), el cual recoge entre otras variables, la expectativa de inflación para los próximos meses, para el año en curso y para el próximo año.

Considerando la crisis actual, los agentes esperan que la inflación anual del 2020 sea de 1,8%, mientras que las estimaciones del BCP indican que la inflación cerraría el 2020 en 1,2%, por lo tanto, la banca central no cumpliría este año la Tasa Objetivo de Inflación que es de 4% +-2%.

FUENTE: ELABORACIÓN MENTU EN BASE A DATOS DEL BCP