Según del Índice de Actividad Económica (IMAEP), la actividad económica se contrajo 3,1% en junio, acumulando una caída de 3% en el primer semestre del 2022.
Pese a que el caudal hídrico posibilitó que la energía eléctrica tuviera una mejora, esta no pudo hacer frente a los bajos desempeños interanuales de la agricultura, construcción y la ganadería.
Cabe señalar que si bien la sequía incidió negativamente en el desempeño del sector agrícola durante los primeros meses del año, el clima favorable hacia el final del primer trimestre logró que los cultivos de zafriña tengan un buen rendimiento con lo que se atenuó la caída del sector.
Por otro lado, el Estimador de Cifras de Negocios (ECN) se contrajo 5,8% interanualmente, explicado principalmente por los desempeños negativos del sector de la manufactura, el comercio y los servicios.
Estos resultados podrán estar adelantando la caída trimestral del Producto Interno Bruto.


