Si bien, en junio se vio una mayor estabilidad de precios en la categoría de alimentos, ante la menor presión sobre los costos de producción, las variaciones de precios de otros bienes incidieron en la inflación mensual que fue de -0,4%.
En el mes, la menor demanda influyó en la baja de precios de la carne vacuna y de sus sustitutos. Así también, se redujeron los precios del azúcar, aceites y huevos, mientras que los precios de las frutas y hortalizas se redujeron por la mayor oferta.
En cuanto a los servicios, los precios de la mayoría de los rubros aumentaron, al igual que los de los bienes durables, en lo que habría incidido el comportamiento del tipo de cambio. Por otro lado, los precios de productos y servicios para la atención a la salud se incrementaron, lo que significaría un mayor gasto de bolsillo.
De esta manera, durante el primer semestre se acumuló una inflación de 2,8%, tasa 1,2 puntos porcentuales por debajo de estimado para el final del año; mientras que la inflación interanual fue de 4,3%, la segunda más alta en lo que va del año.