La inflación en Brasil fue de 0,38% en el mes de julio, 17 p.p. superior al alcanzado el mes pasado, donde este indicador llegó al 0,21%. De esta forma, el Índice de Precios al Consumidor Amplio (IPCA) acumula un 4,5% en los últimos 12 meses, ubicándose en el límite superior del tope fijado por el Consejo Monetario Nacional del Banco Central. Por su parte, la inflación acumulada al séptimo mes del año es de 2,87%.
Este resultado es explicado, principalmente, por el aumento en los costos de los combustibles, donde la gasolina subió 3,15% y el etanol 5,9%, lo que terminó impactando en el sector del transporte, cuyos precios sufrieron un aumento del 1,82%. Por otra parte, el sector vivienda aumentó 0,77% como consecuencia del encarecimiento de la energía eléctrica. El nivel de precios de alimentos y bebidas cayó en 1%.
Estos resultados se dan a conocer luego de que, la semana pasada, el Banco Central haya decidido mantener la tasa de interés de referencia en 10,50% anual, en respuesta a un escenario local e internacional adverso. Se proyecta una inflación del 3% para este año, con un margen de tolerancia de 1,5%.