Los miembros del Consejo de Gobierno del Banco Central Europeo (BCE) han seguido las expectativas y, por segunda vez en el año, han reducido los tipos de interés. La tasa de facilidad de depósito, que remunera el exceso de reservas diarias y es ahora su principal tipo de referencia, se ha ajustado en 0,25 puntos porcentuales, situándose en el 3,5%.
Por otra parte, las tasas de operaciones de financiación a corto plazo y la facilidad de crédito a un día estarán en 3,65% y 3,9%, respectivamente.
Estas reducciones en los tipos de interés tienen un propósito: estimular el crecimiento económico en la Eurozona. Además, contribuirán a reducir las hipotecas de interés variable.
Los mercados anticipaban estos ajustes, especialmente tras la reducción de la inflación al 2,2% en agosto, acercándose a su meta del 2%. Este ajuste a la baja de las tasas de en Europa se produce a menos de una semana de que la Reserva Federal tome una decisión sobre sus tipos de interés, en medio de las expectativas del mercado porque el ajuste sea similar.