El Banco Central Europeo (BCE) redujo las tres tasas de interés clave en 25 puntos básicos. Esta decisión fue tomada con base en una evaluación actualizada de la perspectiva de inflación y la dinámica de la inflación subyacente. A pesar de que las condiciones financieras siguen siendo restrictivas, se espera que la inflación aumente en los próximos meses antes de disminuir hacia el objetivo de 2% a mediano plazo.
El informe señala que la economía de la Zona Euro fue más débil de lo esperado, con una producción industrial inestable y una contracción de la manufactura. Aunque el sector servicios mejoró en agosto, el crecimiento general ha sido lento. Las inversiones y exportaciones siguen bajas, y el consumo de los hogares no ha cumplido las expectativas, con una alta tasa de ahorro.
El BCE indicó que seguirá observando la evolución económica y financiera para ajustar sus políticas según sea necesario, asegurando que tomará decisiones con base en datos actualizados antes de cada reunión. Su objetivo es mantener las tasas restrictivas para lograr la estabilidad de precios y asegurar que la inflación regrese a su objetivo.