A pesar de la situación crítica en Medio Oriente, tras el ataque de Israel contra Irán que no tuvo impacto en las instalaciones clave como plantas petroleras, instalaciones nucleares ni centros de refinación de petróleo, en el mercado del crudo se generaron expectativas de alivio al mantenerse intacto el suministro energético.
Inicialmente se esperaba que Israel atacara instalaciones energéticas en Irán. Sin embargo, el objetivo real de los ataques fueron instalaciones militares. Esto redujo presiones en el mercado, lo que llevó a una disminución en los precios futuros del crudo: el del Brent se redujo 6,09%, ubicándose en USD.71,42/barril, mientras que el del WTI bajó 6,13%, situándose en USD 67,38 /barril.
La OPEP decidió mantener su política de producción sin cambios, tal como se estableció el mes anterior. Analistas proyectan que el precio del WTI podría descender a USD 65 para 2025, a menos que la OPEP implemente una reducción significativa en los volúmenes de producción o que las tensiones en Medio Oriente provoquen una nueva escalada en el conflicto.