Al tercer trimestre del corriente la fuerza laboral del país abarcaba al 70% de la población en edad de trabajar, compuesta por personas de 15 y más años, es decir que poco más de 3.070.000 personas estaban trabajando o dispuestas a hacerlo.
Por un lado, las tasas de ocupación y desocupación mostraron un descenso interanual de 0,4 y 0,6 puntos porcentuales (p.p.) ubicándose 62,2% y 5,3%, respectivamente. En contrapartida, la de subocupados, es decir, aquellas personas que desean trabajar más tiempo del que lo hacen, creció de 2,7% a 3,1%, siendo 4,5% la tasa correspondiente a las mujeres.
Adicionalmente, se observa un incremento de inactivos, cuya tasa aumentó 0,8 p.p hasta 30%, es decir, alrededor de 47.600 personas se sumaron a esta condición, parte de las cuales podría estar disponible para trabajar, aunque no haya buscado empleo en los 7 días previos a la encuesta. Así también, el 62,7% de los ocupados no agropecuarios se encontraban en informalidad, lo que muestra las dificultades del mercado para generar empleos formales de calidad.