La actividad económica continuó su crecimiento en la Eurozona, con un aumento del índice de gerentes de compra (PMI) desde los 50,2 puntos de febrero a 50,4 puntos en marzo, marcando su tercera expansión mensual consecutiva.
Esta mejora fue impulsada por el sector manufacturero, que registró su primer crecimiento del PMI en dos años, ubicándose en 50,7 puntos superando al nivel de 48,9 puntos de febrero, aunque los nuevos pedidos continuaron en descenso. En términos de empleo, la caída en la contratación se detuvo, con estabilidad en la fuerza laboral. Los costos de insumos y los precios finales aumentaron a un ritmo más lento.
Alemania lideró la recuperación, mientras que Francia acumuló su séptima caída consecutiva. Por otra parte, la confianza empresarial volvió a descender, reflejando la persistente incertidumbre económica.
La recuperación de la manufactura es percibida como una señal positiva, aunque los riesgos por aranceles y política monetaria siguen presentes. La inversión en defensa e infraestructura podría aportar al crecimiento.