En su última reunión el Comité de Política Monetaria (Copom) de Brasil decidió elevar la tasa Selic en 1 punto porcentual, ubicándola en 14,25%, en respuesta al deterioro de las expectativas de inflación y la persistencia de presiones en la actividad económica y el mercado laboral.
La decisión consideró que la incertidumbre económica a nivel global, con políticas monetarias restrictivas en las principales economías. En el ámbito doméstico, evaluó que el crecimiento del PIB mostró signos de desaceleración en el cuarto trimestre del 2024, lo que llevó a una revisión a la baja del pronóstico de crecimiento para 2025, de 2,1% a 1,9%.
La inflación brasileña alcanzó 5,06% en febrero, superando las previsiones del informe de diciembre. Se prevé que la inflación permanezca por encima del rango de tolerancia durante 2025 y solo empiece a ceder en el último trimestre del año. No obstante, el Copom anticipa un ajuste menor en la próxima reunión, sujeto a la evolución del escenario económico, reafirma su compromiso con la estabilidad de precios.