Al cierre del primer trimestre de 2025, la tasa de morosidad del sistema bancario se redujo 0,92 puntos porcentuales interanualmente, ubicándose en 2,3%. Esta disminución estuvo acompañada por una caída del 13,6% de la cartera vencida y un aumento del 20,8% de la cartera total.
Con este resultado, la morosidad acumula catorce meses consecutivos de reducciones interanuales. Este comportamiento se explica, en parte, por el aumento más que proporcional de la cartera total, así como por el crecimiento de los créditos renegociados, que aumentaron 15,3% interanualmente y representan el 13,3% del saldo total.
Por segmentos, el mayor nivel de morosidad es el de consumo, con una tasa de 4,7%; seguido del comercio minorista con 4,1%, manteniéndose como uno de los sectores históricamente con mayor nivel de mora. En tercer lugar se encuentra el de servicios personales con 3,6%. En conjunto, estos segmentos concentran el 21% de la cartera del sistema, con PYG.36,9 billones. En el otro extremo, las carteras de la industria y la agricultura tuvieron las menores tasas de morosidad.