El Presupuesto General de la Nación (PGN) para el ejercicio fiscal 2021 contempla Gs. 37,8 billones para servicios sociales, de este total, el 27,1% corresponde a los gastos en salud, ascendiendo a Gs. 10,2 billones, cifra 1,8% inferior a lo registrado en el ejercicio 2020, lo que se explica debido a la crisis generada por el Covid-19 que tuvo como consecuencia la necesidad de limitar los gastos del Gobierno.

Sin embargo, en los años previos, el presupuesto ha ido aumentando en el sector, mientras que esto no se traduce en avances notorios en los resultados, teniendo en cuenta que en el 2018 más del 28,7% de la población no tuvo acceso a la salud. Según datos del informe “Indicadores básicos 2019” de la Organización Panamericana de Salud (OPS), en conjunto con la Organización Mundial de la Salud (OMS), la cantidad de médicos por cada 10.000 habitantes en Paraguay fue de 10,1, mientras que en países como Uruguay y Argentina es de 49,4 y 39,9 respectivamente. Así también, la cantidad de camas disponibles por cada 1.000 habitantes es de 1,3, mientras que lo recomendado es a partir de 5.

Una de las principales dificultades para mejorar el sistema es la fragmentación existente, considerando que existen múltiples prestadores tanto del sector público como del privado, lo que genera desigualdad en el acceso, teniendo en cuenta que solo el 26,9% de la población contaba con un seguro médico para acceder a los servicios sanitarios, con lo que el gasto de bolsillo es elevado y aproximadamente el 50% del total gastado en la materia es asumido por el sector privado.

Así también, es importante resaltar que Paraguay es uno de los que cuenta con menor gasto en salud como porcentaje del Producto Interno Bruto (PIB) en la región, ascendiendo a 3,03%, por lo que sería necesario una reestructuración del modelo de gasto, realizando una distribución equitativa de recursos, así como un incremento de personal de blanco antes que administrativos.

Por otra parte, se necesitaría un mecanismo de coordinación interinstitucional y sectorial, así como un consenso social, sectorial y político promoviendo la participación social en torno a la salud, considerando que la salud no es solo trabajo del Ministerio de Salud, sino una responsabilidad de todos los ciudadanos.

FUENTE: ELABORACIÓN MENTU CON DATOS DE LA OMS, OPS, DGEEC, MIN. DE HACIENDA