La definición de pobreza es escasez o carencia de lo necesario para vivir, no obstante, en la metodología de la Dirección General de Estadísticas, Encuestas y Censos (DGEEC), se define como población en situación de pobreza al conjunto de personas residentes en hogares cuyo nivel de ingresos es inferior al costo de una Canasta Básica de Consumo constituida por el conjunto de bienes y servicios que satisfacen ciertos requerimientos mínimos, tanto alimentarios como no alimentarios. El costo de esta Canasta Básica de Consumo se denomina Línea de pobreza Total (LPT), que se considera por persona miembro de cada hogar.

Durante los últimos 5 años, más de 126 mil personas salieron de la condición de pobreza. No obstante, estas personas siguen siendo altamente vulnerables a entrar nuevamente en esa categoría debido a que están generalmente empleados en trabajos informales o subempleados.

Con la llegada del Coronavirus, las necesidades entre la población vulnerable se acentuaron debido a que gran parte de la misma depende de las actividades cotidianas para hacer llegar el pan de cada día a su familia.

Según los datos de la DGEEC de finales del 2019, la población mayor de 18 años que gana mensualmente más que Gs. 700.000 (por encima de la línea de pobreza) hasta el salario mínimo vigente (Gs. 2.192.839) asciende a más de 1.315.000 personas. Esta proporción de la población es la que tiene una mayor probabilidad de ingresar a la franja de pobreza por la contingencia del Coronavirus.

De estas personas, las que están más expuestas son:

• Trabajadores no calificados mayores a 65 años de áreas urbanas debido a que están más expuestos a las enfermedades
• Trabajadores no calificados de áreas urbanas de 18 a 30 años debido a que aportan menor productividad, y que, en un entorno de menor dinámica, serían los primeros en ser despedidos.
• Pequeños agricultores y trabajadores Agropecuarios y Pesqueros debido a que, con la menor dinámica de las actividades, se reducirían los niveles de ventas de quienes no tengan medios propios para llegar a los centros urbanos.
• Trabajadores de los servicios y vendedores de comercios y mercados, debido a la menor demanda interna.

De esta manera, cierta proporción de estos trabajadores al quedarse sin ingresos durante la cuarentena podría ingresar a la franja de pobreza, siendo más severo el aumento en el área urbana debido a que las actividades económicas están centradas en esta área y las posibilidades de generar rubros de autoconsumo son casi inexistentes.

A parte de los ya mencionados tienen una alta probabilidad de ingresar nuevamente a la franja de pobreza, la personas desocupadas o inactivas que reciben remesas familiares, pues los ingresos de los trabajadores en el extranjero se verían reducidos debido al alto desempleo que afecta a los principales países orígenes de las remesas, tales como España, Estados Unidos y Argentina.

Para estimar la pobreza en el 2020 se asumieron algunos supuestos para un escenario base:

• Al cierre del 2019 existían 1.315.000 personas ocupadas que superan la línea de pobreza y que ganan hasta el salario mínimo vigente y están expuestos a volver a ganar mensualmente menos de la línea de pobreza. De esta proporción de la población:

• • 14.849 trabajadores mayores a 65 años del área urbana y 6.038 del área rural y verían reducidos sus ingresos debido a que los trabajadores de esta edad están más expuestos al Covid-19.

• • 83.598 trabajadores de entre 18 a 30 años del área urbana y 38.496 del área rural verían reducidos sus ingresos debido a la menor actividad económica o despidos realizados por varias empresas.

• • 188.817 trabajadores de 31 a 64 años de áreas urbanas y rurales, formales y no formales, verían reducidos sus ingresos debido a la menor dinámica comercial.

• • 3.072 personas que reciben remesas familiares mayores a Gs. 700.000 mensualmente, verían reducidos los aportes de sus familiares que están en el exterior.

• • Estas personas ingresarían a la franja de pobreza en el año 2020.

• • La economía se reactivaría lentamente y a diciembre de 2020 se superaría completamente la pandemia.

Teniendo en cuenta estos supuestos base, se estima que la pobreza aumentaría de 23,5%, porcentaje en el que cerró el año 2019, a 27,6% al finalizar el 2020, con lo que aproximadamente 317 mil personas pasarían a estar en situación de pobreza.

* Estimación MENTU

Fuente: Elaboración MENTU con datos de la DGEEC