Según el último reporte de la Situación Financiera de la Administración Central (SITUFIN), elaborado por el Ministerio de Hacienda, en el año 2019 la inversión pública alcanzó un valor de USD 1120 millones, lo cual implicó un aumento de 48,5% en relación al 2018.
No obstante, del total de la inversión registrada, un 57% fue financiado mediante créditos suministrados por organismos multilaterales, mientras que un 20% de los fondos procedieron de la emisión de bonos (locales e internacionales). Por otra parte, un 9% de la inversión provino de préstamos mixtos con participación pública y privada. Finalmente, solo un 5% derivó de recursos genuinos del Estado y el 9% restante se financió con el Fondo de Excelencia para el Desarrollo (FONACIDE).
Cerca del 72% de la inversión pública se destinó al financiamiento de proyectos de infraestructura, entre los que destacan la ruta Naranjal-San Cristóbal, la ruta bioceánica y la reconversión del puerto de Asunción. En cuanto a los montos destinados al apoyo a la salud, la construcción y ampliación de instituciones educativas y viviendas sociales, estos representaron un 5% de la inversión total.
Actualmente, uno de los principales desafíos del Paraguay es la correcta gestión de los ingresos y gastos públicos. Por el lado de los ingresos, más del 90% de la recaudación es utilizada para cubrir gastos rígidos, lo cual dificulta al Estado aumentar su ahorro fiscal y conservar una buena salud en las finanzas públicas. Por otro lado, aunque los montos invertidos sigan aumentando, una materia pendiente es la mejora de la calidad del gasto, ya que los mismos no generarán impactos positivos en el bienestar de los habitantes en la medida de que estos se despilfarren o sean asignados ineficientemente.
Fuente: Elaboración MENTU con datos del MH