Según el Emerging Markets Bonds Index (EMBI), al inicio del 2020, América Latina enfrenta un menor riesgo financiero comparando con el mismo mes del año anterior, ya que el indicador se redujo en 1,03 puntos porcentuales en el periodo de un año.
El EMBI es la diferencia (SPREAD) entre las tasas de interés que pagan los bonos denominados en dólares, emitidos por los países emergentes, y los Bonos del Tesoro de Estados Unidos, considerados «libres» de riesgo. Este índice es utilizado para medir la capacidad de un país emergente para hacer frente a los compromisos financieros asumidos por su gobierno.
En lo que respecta al presente año, si bien el riesgo disminuyó en la región en su conjunto, países como Venezuela, Argentina y Ecuador se mantienen con un alto riesgo debido a que los mismos tienen una alta probabilidad de que la nación incumpla con el pago de la deuda o de los intereses, y por ende un inversionista exigirá una mayor tasa para invertir en los bonos del gobierno.
Por otro lado, los países que más redujeron su nivel de riesgo en un año fueron Perú, Bolivia, Uruguay y Colombia. Por su parte, el riesgo de Paraguay se redujo 0,15 puntos porcentuales en un año, manteniéndose, así como el quinto país con la menor tasa exigida por los inversionistas.
Si bien, un menor valor del EMBI puede considerarse como una señal de un menor riesgo país, en los próximos meses habría que seguir de cerca las medidas implementadas por los bancos centrales, ya que unas políticas más expansivas que buscan reactivar la economía podrían provocar en un descenso generalizado de las tasas de los activos financieros como consecuencia de una mayor liquidez, lo cual no reflejaría necesariamente la presencia de menor riesgo en el mercado.
FUENTE: ELABORACIÓN MENTU CON DATOS DE J.P. MORGAN